¿Qué es un coach?
El coach es el profesional que acompaña en las relaciones interpersonales. El trabajo con un coach permite mejorar el rendimiento y productividad en las empresas. Hoy el coach puede ser la mano derecha y asesor de un directivo modelo.
El coach ayuda al otro en un proceso reflexivo de sí mismo para que pueda ver los problemas con una mirada distinta. E coach analiza, pregunta y descifra cómo percibe esta persona los temas y bajo qué escenarios entra en conflicto.
Un buen coach es alguien que puede pensar como parte de un equipo. Debe tener capacidades interpersonales, objetividad y comprometerse en que otros tengan éxito. Por sobre todo debe ser un buen comunicador.
¿Cuándo es el momento de contratar a un coach?
En una situación de quiebre personal, para resolver un conflicto interpersonal o alcanzar un objetivo profesional.
Cuando se debe tomar alguna resolución decisiva y se necesite recurrir a una sugerencia o indicación, una segunda opinión, la de alguien interesado en nuestro bienestar y más en lo que conviene en ese momento. Cuando hay que actuar con frialdad, cuando lo que conviene es una visión objetiva de nuestros motivos inmediatos.
Cuando hay que tratar con personas conflictivas y manipuladoras. Para la gestión en defensa personal a través de la palabra y para los malos entendidos y los enojos.
¿Qué es el coaching?
El coaching es más un procedimiento que una disciplina. Las técnicas del coaching pueden ayudar a mejorar la comunicación de un ejecutivo con el personal a su cargo o con sus pares.
Así como las empresas hacen análisis para determinar cuáles son sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, las personas también tienen que someterse a un proceso introspectivo. Porque lo bueno necesita ser “ofrecido” y lo malo controlado y modificado. Y para eso hay que saber comunicar.
¿Por qué se necesita un coach?
Los problemas por los cuales se busca un coach provienen de la misma dificultad: la mala comunicación.
Y se ve reflejado de distintas maneras: mala relación interpersonal con el equipo a cargo, con el resto de los gerentes, con los jefes, con los pares, etc.
Esto genera vínculos negativos con un desgaste emocional que dificulta la posibilidad de emitir una opinión constructiva sobre las personas.
Y se asocia con dos aspectos: primero, la forma en la que cada individuo percibe una situación determinada según su propio “recorte” de la realidad; y segundo, la red en dónde está ubicado, es decir, la cultura de la empresa.
La idea es que la persona vaya cambiando gradualmente su forma de pensar y de actuar. Además es imprescindible que cada trabajador sepa manejar su propia imagen. Ya no basta con realizar una tarea, sino que ahora hay que saber contarla.
Además del marketing personal es necesario que cada persona tenga una estrategia en comunicación personal a lo largo de toda su vida activa. Esto es tan importante para un joven que inicia su carrera laboral como para un Director General consagrado que trabaja en una gran multinacional.
Y para todo esto es imprescindible la contratación de un coach especialista en comunicación.
¿Cuáles son los resultados luego del trabajo de coaching?
Como los asuntos por los cuales se necesita un proceso de coaching están relacionados con cuestiones humanas y de la personalidad, es muy posible que el resultado del proceso también pueda notarse en situaciones de la vida fuera de la empresa.
Luego del proceso de coaching la gente puede lograr trabajar más motivada y de esta manera mejorar el clima organizacional. Asimismo, se puede obtener una mejor relación con las personas en general y esto se extiende a una mejor calidad de vida y por ende de comunicación.
“La función de un director de orquesta es animar a los músicos, enseñarles, llevarlos e inspirarlos para que ellos puedan sacar lo mejor de sí mismos”, Daniel Barenboim