¿Por qué ciertos oradores atraen más que otros?
Por la pasión y el compromiso con que se expresan. Por su vitalidad, vivacidad y entusiasmo. La personalidad es, con excepción de la preparación, el factor más importante del arte de hablar en público.
La personalidad contribuye más que la inteligencia al éxito en la vida.
Además, una personalidad sumamente agradable, caracterizada por una sonrisa cálida, amable, nos asegura el éxito. Recordemos el proverbio chino: «aquél que no puede sonreír, no debe tener una tienda.»
Atención: Antes de hablar podríamos estar ya condenados o aprobados. Es por ello, que debemos asegurarnos que nuestra actitud induzca a un cálido recibimiento. A continuación, estémonos quietos y dominémonos físicamente.
¡Esto dará idea de dominio mental, serenidad y control!
En el Marketing se dice que un alto porcentaje de toda motivación humana responde al estímulo de los ojos. Con las personas sucede lo mismo que en el «packaging» de un producto.
Se podrán tener los mejores conocimientos, pero si no se atiende además a otros aspectos (saber cómo expresarlos, gestos, posturas, vestimenta y aspectos estéticos), el contenido carecerá de forma.